domingo, 27 de noviembre de 2011

30 S HUMOR POLÍTICO

DEL 30 S, AL ARCA DE LA ALIANZA



Por Aquiles Castro, PhD


I

En este mundo multipolar y globalizado del siglo XXI, en donde campea la crisis capitalista mundial y aquella del otrora mundo “social-listo” chino y soviético, nuestra inefable y libertaria agencia de super-inteligencia del Orden mundial, en su desesperada lucha por la supremacía de un destartalado Capitán América en las soliviantadas y salvajes ex colonias de Tarzán de la selva, no se cansa, ni descansa, de azuzar y de planear cada vez más nuevos y diabólicos golpes de terror, demoliciones y dinamitazos para asustar y engañar a los incautos que piensan que el fin de mundo está a las puertas y, para amedrentar a aquellas masas gordinflonas, sedadas con hamburguesas Mac Donald y con agrios sorbos de jarabe, hurtados a la ancestral mama Coca.



Para ello, planean golpes de efecto, golpes de estado y sobretodo: golpes de dados, que puedan servir a sus intereses de generar miedo y despiste en las “masas amorfas” y en aquellas inconformes que aún buscan verdaderos cambios que son enseguida convertidos en obra del diabólico Eje del Mal. Para ello, se sirven también, de los “trabajitos inteligentes” de sus agentillos de comarca, a los que de otra parte, -sin son feos en cuerpo y alma-, les hacen enseguida cirugía plástica para disimular sus impúdicas narices pinochescas; mas ellos se divierten, preparando cotidianamente operaciones de chantaje a los jefecillos de estado, antiguos boy scouts con ínfulas mesiánicas, andinistas aprovechadores del “buen beber”, o hermanitos cristianos que quieren hacerlas de nuevos abdones calderones muriendo gloriosamente a los pies del gran Apu Pichincha, -él cual misericordioso les concede más vidas que siete, para ver si así logran, viendo de cerca como única certeza su propia muerte-, recapacitar en el rol y la misión que un verdadero Ataw Allpa, debería asumir en estas memoriosas y mil veces engañadas tierras equinocciales.



Cuando el chantaje todavía no da resultado con quien se cree el divino niño del siglo 21, se activan los cuarteles generando zozobra y K-Oz, en tanto los seguidores y acólitos del redentor cristo verde, cantor de revoluciones siempre falsetas, comandante de mil batallas libradas con su imprudente e insultante boca, recomiendan al superhéroe, ir a enfrentar personalmente a la “escoria policíaca”, puesto que su “falta de ignorancia” terminará aceptando que el cristo camuflado que estaba por llegar: por fin ha llegado; escoltado por una caravana que circula en semáforo verduzco, en una vía rápida implementada por su paje de contrabarrera, grandioso mentalizador del sistema “pico y placa”, llega pues al cuartel sublevado como al limbo, el tan arrogante neo cruzado...

Cuando este nuevo cristo del buen mentir, ni con sus bendiciones, profecías y milagros fallidos, logra convencer a la tropa, entonces habrá que inventar por si acaso una salida honrosa, grandiosa y victoriosa para el super-presi, ahora convertido en presidiario en calzoncillos, vejado y aborrecido por sus “torpes subalternos”, y él pobre que pensaba que era el único jefe que hacía y deshacía lo que le viniera en gana, en las sagradas tierras doradas, ahora botín de la verduzca Arca de la Alianza…



II

Mientras tanto en Carondelet, el antiguo poeta y filósofo del zen y la armonía, convertido ahora en contrabandista de helicópteros sin aspas, ministro de La Guerra y la Paz, no logra descifrar los misterios que le trae esta nueva y Santa Alianza, ni las parejas de especies que se han subido súbitamente a la nave de Noé para aprovechar de la ocasión a diluvio revuelto; entonces debe recurrir directamente a la Central de la embajada del Olimpo, que dicta diariamente “lo que se debe de hacer”, a los inteligentes amigos de Gepeto y de Pinocho mal herido y, claro está, preguntar qué hacer para sacar al cristo verde de este embrollo que le puede costar la ascensión mística y gloriosa a algún verde y níveo cielo...



Entonces, aparece de intermediario de este asunto, -ahora imperial y divino-, un apuesto libanés católico de apellido Hulk, recién desposado por todos los ritos de la santa iglesia y formado cuidadosamente por el “gran poder” de La Obra, "que hará desde ese momento y hasta ahora", de asesor, confidente y confesor personal, del como ahora vemos no tan Divino Niño: aquel gallazo verde que cacarea cada sábado amplificado por las millonarias trompetas de los Jericó Alvarado. De pronto, las órdenes llegan flechadas del Pentateuco y siguiendo a sus estrategas para las repúblicas bananas, prefiguran varios “escenarios”, así como varios actores y personajes de primera, de segunda, de tercera e ínfima categoría, quienes intervendrán gloriosamente en una obra dramática histórico-sangrienta, digna de registrarla en los libros light del historiador oficial de la Patria Sangrada, siempre propiedad de los patricios masones de noble apellido y con sabor a helado de Mora y leche...



Entretanto, la guardia pretoriana del cristo verde, ha grabado previamente la mañana de aquel memorable día no tan prefijado, un mensaje de paz y de justos reclamos, para recién transmitirlo después de la “última cena”: a las catorce horas; minutos antes de que les cante el gallo, en el cual tan augusto militar vistiendo traje de camuflaje, afirmará que desde ese momento, rige la ley papal-imperial y, que se espera la llegada del experto en golpes de estados-bananas, quien les dirá cómo armar un rescate heroico mejor que la gloriosa guerra del Tiwintza, aunque en esta vez no será contra los consabidos “enemigos de La Patria”, sino contra un hospital lleno de peligrosos enfermos y convalecientes familiares a los tan odiadas hordas policíacas que se han aliado con pinocho, gepeto y con todo el hospital de los muñecos en refacción…

Suenan las notas del Himno Nacional y todos los súbditos empiezan a recibir gota a gota, los informes que la televisora de los Grandes Hermanos proporcionará a los curiosos y amantes del reality show, que desde el Pentateuco irán preparando en capítulos de suspenso, los propios agentes del Olimpo para diversión de tanto necesitado televidente del pan, de la sangre y del sacrificio del cristo verde en el hospital El Calvario, de un show mágico-cómico-brutal, compitiendo en horarios estelares de narco-novela con la mismísima Rosario sin Paraísos de pesantez y sin fiscal…




III

En Carondelet, antigua casa de Ataw Allpa, mancillada por los malos descendientes de la pareja matricial Wayas y Quilt, el super-ministro Patidifuso Malignho, representante en la tierra del cabildeo 2000, por consejo de los bienaventurados marqueteros Alborados, arenga a los burócratas que acuden a la cancha ancestral kitu-inka, -ahora convertida en reducto del Señor del Gran Poder y a un tris de quedarse sin su divino empleo-, que marchen legionarios y Gallardos con el pecho abierto, a enfrentarse contra las bayonetas, contra las balas, los toletes y los “gases policiales”, que él mismo marchará a la cabeza a rescatar, -como buen ladrón que es-, al cristo verde de las garras del Eje del Mal. De su parte, Paco Tabasco el fosforito ex forajido de la luna, que hace tiempo aterrizó en Marte para insultar a diestra y siniestra en cualquier día incluso en miércoles, acolita también al Malignho y juntos hacen de dúo dinámico para ver si así consiguen muertos a granel con los cuales argumentar que el cristo verde está retenido en manos de Poncios y de Pilatos y, que por lo tanto, la señorita Partidocracia corre grave peligro y en especial sus jugosos intereses personales por llegar a ser embajadores plenipotenciarios, momias cocteleras y empresarios hasta del propio satélite lunar, cosa que por lo demás el cristo verde, ya mil veces ha santificado cumpliendo con su libro sagrado...



Durante la tarde, una masa variopinta que no sabe que esto es una tragicomedia montada por el experto en golpes de estado de repúblicas bananas, -quien observa todo desde sus cámaras escondidas en el mismísimo Regimiento Kinto-, se enfrenta por su cuenta y riesgo contra el eje policial del mal; piensan inocentemente los patriotas de la marianita de jesús que la arenga del Patidifuso Malignho y de Paco el sulfuroso Tabasco el ex forajido, -que en el 30S no recibió ni un rasguño-, son claro está “inobjetables verdades” y, que pasarán a la histeria siendo filmados para la posteridad como los nuevos “libertadores del libertador”, en este caso del eco-cristo de la Santa Alianza, que aún no se ha repuesto de una operación en su talón de Aquiles (no del autor de esta nota por cierto), sino de su ego frito y de su vanidad más grande que las mismísimas torres demolidas de Nueva York.



Siguiendo con el libreto, el cristo verde encerrado en su cubículo pregunta a los que están fuera del Hospital Calvario ¿hasta cuándo tendré que representar mi papel de mártir en el Goe?, ya estoy impaciente, comiendo solo platos de enfermo sin sal y, si además, si ya estará preparada su salida triunfante en la limousine de la asambleísta puesta de cabeza por el mismísimo corcho Judas Cordero, quien esperando el escenario 55, como buen arqui-tocte que es y heredero de la posible sucesión dinástica, ha viajado a la patria madre, para “santificarse” con el Opus Dei.

Mientras tanto, en tan álgidos momentos, el representante de la Obra, en contacto con el experto en golpes de estado del comando sur para repúblicas bananas, el jefe máximo de la guardia pretoriana y el patidifuso Malignho, cabildean por sus celulares para conspirar en la más grande obra de teatro “jamás contada” que posicionará al cristo verde, alias Señor del Gran Poder en la cima de la señorita opinión pública, tan venida a menos en los últimos tiempos cuando la mayoría de sus caifases han sugerido una muerte cruzada, sino en el hospital El Calvario, en la mismísima mansión del barón de Carondelé…



En el próximo capítulo no se pierda:

Quièn ordenó disparar contra un Hospital policial en estado de zozobra?
¿El Señor del Gran Poder?

Todos a una repetirán: Fuentorejuna, El Poder del Gran Señor…

CONTINUARÁ…